1. ¿Cuál es la mejor fecha para comprar los bulbos?
Esta fue la primera pregunta que hice nada más aterrizar en Holanda, ya que este tipo de detalles no suelen ser tema general de la carrera de ingeniero agrónomo. Lo curioso es que todos a los que pregunté coincidieron que la mejor fecha es entre octubre y diciembre, ya que el bulbo es nuevo o fresco, es decir, está recién recolectado del campo y tienes la certeza al 100% de que a la primavera siguiente te va a dar flor.
Bulbos "nuevos" o de la temporada, a primeros de Octubre |
En el caso de que no plantéis los bulbos inmediatamente después de comprarlos, para conservarlos y que no se os estropeen lo mejor es colocarlos en una caja de cartón con agujeros, en la que hayamos puesto periódicos en la base, y en un lugar que de por sí esté fresco y seco. Eso favorecerá la eliminación de la humedad y evitará la aparición de hongos.
2. ¿Qué pasa si los compro fuera de esa fecha?
Lo único que te puede pasar es que el bulbo haya desarrollado algún que otro hongo (Penicillium) que puede dificultar su germinación. Pero en general, si la conservación es buena (en las grandes superficies y tiendas especializadas lo suele ser) lo peor que te puede pasar es que ya hayan comenzado a salir las primeras hojas y lo tengas que plantar a toda prisa, como pasa con los de la foto.
3. ¿Cuándo y cómo planto los bulbos?
La mejor fecha de plantación es en octubre-noviembre, cuando el otoño ya ha llegado. Normalmente se suelen plantar en tierra o arena, en teoría no hace falta turba. Aunque si lo único que tenéis es turba podéis utilizarla, no hay problema. Esto es debido a que el bulbo en sí posee todos los nutrientes que la planta necesita, es como un almacén. Incluso para la investigación, muchas veces se ponen directamente pinchados en un soporte con una solución de agua con algún micronutriente, como podéis ver en la foto.
Enterrarlos o no.... He ahí la cuestión. Si os digo la verdad, en Holanda que es uno de los mayores productores de bulbos, no los entierran todos. A veces los dejan semi-enterrados en los maceteros, y otras veces los introducen un poco más adentro en la tierra. Cuando yo los he plantado en mi jardín o en un macetero, los he introducido más o menos profundos en la tierra según el tamaño del bulbo. Es decir, a mayor tamaño, mayor es la profundidad de plantación, que es lo que nos enseñaron en alguna que otra clase en la universidad. A modo de guía orientativa he encontrado una imagen que os puede ayudar en la toma de decisión.
Imagen tomada de la web verdecora.es |
Si os fijáis, como ya os he comentado, en función del tamaño del bulbo lo plantaremos más o menos profundo en el jardín o macetero. En algunas tiendas especializadas venden aparatos que nos facilitan la tarea a la hora de plantar los bulbos, pero no son imprescindibles ya que haciendo un surco en la tierra a determinada profundidad es más que suficiente.
Importante!! Regado posterior a la plantación, porque a pesar de ser bulbos también necesitan un riego periódico.
4. ¿Qué pasa si los planto en primavera?
Pueden ocurrir varias cosas: que no germinen; que germinen y no den flor; y que germinen y den flor.
Si no germinan es porque el bulbo está en mal estado, con lo que te recomiendo que directamente lo tiréis a la basura.
Si germinan y dan flor, es la situación ideal, lo que todos deseamos. ¡Enhorabuena! Podréis disfrutar de unas flores maravillosas como las de la foto de abajo.
Si no da flor pero germina, no desesperes. Eso es debido a que el bulbo ha estado almacenado en un lugar más o menos cálido y no ha acumulado las suficientes horas de frío para producir flores. Al año próximo tendrás seguramente unas flores espectaculares.
5. ¿Por qué tienen que acumular frío? ¿Cómo puedo hacer que acumulen esas horas de frío?
El bulbo necesita acumular una serie de horas de frío para que se "active" por así decirlo la fase de la floración. Si no las llega a acumular, la floración no se produce y sólo da hojas. El acumular horas de frío en realidad es estar varias semanas por debajo de 10ºC.
En el caso de que viváis en una zona más o menos fría, con dejar el macetero con los bulbos a la intemperie durante el otoño-invierno es suficiente. Por poneros un ejemplo, en Córdoba (frío en invierno) se dan buenas condiciones para ello, y yo tengo narcisos ya plantados hace más de 10 años que dan flores cada primavera. En zonas de la costa del sur de España (Málaga o Almería) y levante, no se dan estas condiciones, y se necesitaría introducir los bulbos en una nevera durante unas semanas (unas 6-8 semanas) para que se logren acumular esas horas de frío necesarias. Parece un poco locura, pero os aseguro que funciona. De igual manera, si habéis comprado los bulbos en febrero, por ejemplo, los podéis poner en la nevera, pasadas unas semanas los plantáis, y os puedo asegurar que tendréis flores.
6. Ya se han secado/muerto las flores. ¿Y ahora qué hago?
Muchas personas creen que una vez muere la flor hay que sacar el bulbo y tirarlo... Ni se os ocurra!!! El bulbo sigue vivo. Lo único que necesita son algunos cuidados que son muy fáciles de llevar a cabo.
Lo primero, una vez la flor haya muerto, es recortarla, procurando dejar las hojas. Esto me lo recomendaron en Holanda, porque al parecer, así se favorece que el bulbo produzca la flor al año siguiente y también que se multiplique, dando lugar a más bulbos. De hecho, en los campos de flores de Holanda cortan la flor en cuanto empieza a estropearse un poco.
Flor de tulipán cortada en los laterales. Al fondo, se ve campo aún con tulipanes rojos |
Una vez se hayan secado/muerto también las hojas, las cortamos y las retiramos. Durante todo este proceso, seguimos regando de manera periódica (1 ó 2 veces en semana, según necesidad) para mantener nuestros bulbos, y también regaremos durante el resto del tiempo en que no haya ni flores ni hojas.
Cuando se vaya acercando la primavera, en torno a febrero, podemos aplicar un poco de abono a la tierra donde estén plantados los bulbos para favorecer su floración. Y poco más!
Espero que os haya gustado. Os animo a que plantéis este tipo de flores, ya que como véis son muy fáciles de mantener.
Gloria
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